Con la primavera no solo llega la estación florida del año o el clima más cálido y agradable, así como las lluvias propias de este tiempo, sino también las alergias.

Quien es alérgico sabe lo molestas que pueden ser estas fechas, pero lo que queremos abordar en este post es la relación entre sufrir de alergias y la conducción. Desde Alba Car os traemos algunos consejos sobre el tema:

En primer lugar, cabe destacar que los efectos de un ataque alérgico, ya sea la congestión nasal, el lagrimeo o los estornudos en cadena, entre otros, pueden dificultar nuestra conducción. Al estornudar sin parar se retira la atención de la carretera hasta durante 15 segundos. Desde hace años, los antihistamínicos usados para las alergias incorporan advertencias sobre sus efectos en la conducción.

Es importante no automedicarse e informar a nuestro médico de cabecera de la necesidad que tendremos de conducir, para que nos recete los medicamentos que generen una menor somnolencia al volante.

Además, no debemos bajar la ventanilla mientras conducimos o encender el aire acondicionado, dado que entrará más polen, produciendo un ataque alérgico. Si nuestro coche carece de filtro HEPA, de alta capacidad, es mejor comprarlos para contar con un aire libre de polen en nuestro vehículo. Es bueno usar gafas de sol para evitar el lagrimeo, así como el picor.

Limpia tu coche siempre que cualquier tipo de animal haya entrado en el vehículo y planifica la ruta en función de la cantidad de polen en la misma.

Por último, es importante no beber ninguna bebida alcohólica si está en tratamiento por la alergia. Además de superar la tasa de alcoholemia, puede potenciar el efecto de somnolencia de los medicamentos.