En las siguientes dos entradas queremos dejaros unas recomendaciones acerca de cómo podemos conducir en medio de una tormenta de una manera más segura y eficaz, evitando encontrarnos con situaciones desagradables al volante. Las tormentas representan un desafío para los conductores en la carretera. No sólo el pavimento se pone resbaladizo, sino que hay que batallar contra los vientos, además de que la visibilidad disminuye considerablemente.
Conducir en medio de una tormenta
- Intenta no coger el coche: parece algo obvio, pero si puedes, nuestra recomendación es que evites coger tu vehículo y utilices el transporte público. Si tienes una emergencia y necesitas coger el coche, entonces atento a los siguientes consejos.
- Conduce lentamente: no te precipites con la velocidad, pues durante la tormenta queda agua estancada en la vía y puede producir el temido aquaplaning, y las ruedas pierden gran parte de su adherencia a la carretera. Si mantenemos una velocidad media constante, los neumáticos se mantendrán más firmes en el suelo.
- Cuidado con el viento: los diferentes tipos de viento pueden meterse bajo el vehículo y hacernos perder estabilidad. Además los frenos se verán afectados y pueden jugarnos una mala pasada.
- Precaución con los sobrevirajes: debemos evitar entrar en pánico en este tipo de situaciones. No compensar con volantazos una maniobra pues podemos causar un mal mayor. Debemos tener en cuenta que la calzada está resbaladiza, y que este tipo de acciones puede provocarnos un accidente. Lo mejor es que te adaptes a tus condiciones y recordar que cuanto más rápido vayamos, más riesgo corremos.
En la siguiente entrada os dejamos la segunda parte de los consejos para conducir en medio de una tormenta, para que la próxima vez que os veáis en esta situación, podáis salir airosos y tengáis confianza plena.