Al hablar de las pastillas de freno y su cambio es imposible generalizar y fijar un momento en concreto en lo que a kilómetros se refiere para equiparar a todos los coches. Es algo que depende mucho del tipo de vehículo y el uso que el conductor haga de él. En general, sí podemos decir que si usas mucho el coche en ciudad se desgastan antes que viajando por carretera.

Por fijar un término orientativo hay que estar pendiente del desgaste a partir de 25.000 kilómetros. Es importante tener en cuenta que las pastillas delanteras sufren un desgaste mayor que las traseras, ya sea disco o tambor, por el doble.

Una gran parte de los vehículos modernos cuentan con un testigo de desgaste que avisa en el cuadro de instrumentos con una luz de freno cuando las pastillas están llegando al final de su vida útil, con un cierto margen para cambiarlas y evitar así conducir con unas pastillas muy desgastadas porque los discos pueden sufrir desgaste.