El medio de transporte suele ser uno de los quebraderos de cabeza cuando te dispones a planificar tus vacaciones. La creencia de que un coche de alquiler se escapa de presupuesto suele hacer que se descarte esta opción a la primera de cambio, sin embargo, si lo analizas detenidamente, puede suponer un ahorro a la larga o traer beneficios de otro tipo. Aquí te damos algunos porqués.
- Por el ahorro que supone en cuanto a transporte público. Si lo piensas bien, si cada vez que te quieras mover durante el día dependes del transporte público, acabarás gastando mucho dinero si vas con tu familia.
- Los horarios de verano hacen que muchas veces no sea rentable esta opción ya que siempre vas a estar supeditado a frecuencias horarias más largas, dificultando que las horas te cuadren, con lo que terminarás perdiendo tiempo en algún momento del viaje mientras que si tuvieras coche, esto no te ocurriría.
- Mayor flexibilidad para ir a tu ritmo y disfrutar aún más de las vacaciones o ante posibles imprevistos que pudieran surgir o simplemente, por puro placer de improvisar y cambiar el planning de viaje.
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