Es posible que viajemos por Europa y por motivos de transporte, decidamos recorrer un país o ciudad con un vehículo de alquiler para uso propio. El primer requisito y principal, es disponer del permiso de conducción como miembros de la Unión Europea. Si no es el caso, y el modelo de permiso no es el previsto en los Convenios de Viena o Ginebra, deberemos obtener un permiso internacional de conducción.
El modelo y prescripciones de este tipo de permiso internacional se adaptan a las condiciones del Convenio Internacional de Ginebra de septiembre de 1949: una cubierta o cartulina de color gris con formato tríptico y compuesto de 16 páginas en las que en ocho idiomas constan los datos personales del titular y los permisos que posee. Este permiso internacional tiene una validez de un año y carece de validez para conducir en el país que lo ha expedido.
Cumpliendo con este requisito, solo nos queda encontrar un buen coche de alquiler en nuestra expedición por Europa, como por ejemplo los que ofrece Alba-Car en Valencia, y disfrutar del viaje conduciendo con precaución y serenidad.
